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Economía azul, la solución sostenible.

20/06/2023

La explotación del agua subterránea debe ser sostenible y limitarse a las venas de agua con recarga constante y los acuíferos con recarga debido a varias razones fundamentales:

1. Preservación del recurso hídrico: El agua subterránea es una fuente de agua dulce limitada y vital para la vida en el planeta. Al explotarla de manera irresponsable, corremos el riesgo de agotar los acuíferos y provocar una escasez de agua a largo plazo. Al enfocarnos en las venas de agua con recarga constante y los acuíferos con recarga, aseguramos que el recurso pueda renovarse naturalmente y mantener su disponibilidad en el futuro.

2. Equilibrio ecológico: Los acuíferos y las venas de agua están interconectados con los ecosistemas terrestres y acuáticos que dependen de ellos. Al explotar indiscriminadamente el agua subterránea, podemos alterar los patrones de flujo y la disponibilidad de agua en los ecosistemas naturales, lo que puede tener impactos negativos en la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas. Limitar la explotación a las fuentes de agua con recarga constante ayuda a mantener estos ecosistemas saludables. 

3. Evitar la intrusión salina: En algunas regiones costeras, la extracción excesiva de agua subterránea puede provocar la intrusión salina, que es el flujo de agua salada desde el mar hacia los acuíferos de agua dulce. Esto ocurre cuando el nivel del agua dulce disminuye debido a la explotación excesiva, lo que permite que el agua salada se infiltre y contamine los acuíferos. Al limitar la explotación a las venas de agua con recarga constante, podemos mantener niveles adecuados de agua dulce y prevenir la intrusión salina.

4. Reducción de impactos ambientales: La explotación del agua subterránea puede tener impactos negativos en el medio ambiente, como la subsidencia del suelo, la disminución de los caudales de los ríos y la degradación de los humedales. Al centrarnos en las fuentes de agua con recarga constante y los acuíferos con recarga, podemos minimizar estos impactos y garantizar una utilización más sostenible del recurso.

5. Planificación a largo plazo: Limitar la explotación del agua subterránea a las fuentes con recarga constante y los acuíferos con recarga implica una planificación a largo plazo. Esto implica evaluar cuidadosamente la disponibilidad y sostenibilidad del recurso antes de permitir su explotación. Esta planificación ayuda a garantizar una gestión más efectiva del agua subterránea y a evitar problemas futuros asociados con la escasez y el agotamiento del recurso.

En resumen, la explotación sostenible del agua subterránea, enfocada en las venas de agua con recarga constante y los acuíferos con recarga, es esencial para preservar este recurso vital a largo plazo, mantener el equilibrio ecológico, prevenir la intrusión salina, reducir los impactos ambientales y realizar una planificación adecuada para su gestión.